Ramón Garrido Lobo era un joven abogado de 24 años de Béjar y soltero. Fue detenido por los falangistas, al parecer, por una conversación telefónica interceptada de Garrido Lobo en la que había contestado a su interlocutor que no se había alistado en el ejército por no servir a “estos canallas”. Fue llevado al cuartel, a la verdadera cámara de terror que montaron los falangistas y allí sufrió una brutal paliza que le ocasionó la muerte. En el acta de defunción del 17 de agosto de 1936, se puede leer que la muerte se produjo por “colapso de inhibición nerviosa espontánea”; sin lugar a dudas, una causa rarísima de muerte.
Ver:
Miguel Miñana Barroso, La represión franquista en Béjar:
En otra fuente se habla de que la muerte se produjo el 18 de agosto:
Por fin, en una tercera fuente se relata que la paliza se produjo en la calle:
Esta salvaje pesadilla: Salamanca en la Guerra Civil Española Escrito por Ricardo Robledo Hernández,Jaume Claret Miranda:
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