Iniciamos una nueva sección en este blog dedicada a conocer a los principales dictadores americanos, su vida, sus políticas y, especialmente, su responsabilidad en gravísimas violaciones de los derechos humanos. Comenzamos en el país más pobre de América, uno de los lugares con mayor sufrimiento humano, Haití, y con François Duvalier.
François Duvalier nació en Puerto Príncipe en el año 1909 y murió en la misma ciudad en el año 1971. Era médido rural, fue nombrado director del Servicio de Salud, para luego ser nombrado ministro de Trabajo. Desde el año 1954 se opuso al presidente Magloire, y cuando los militares le obligaron a exiliarse, fue designado presidente de Haití.
Pero Papá Doc, como era conocido popularmente, no iba a ser un títere de los militares. Rompió con el control de éstos venían realizando de la política haitiana para fortalecer su poder personal. Duvalier empleó, en primer lugar, a los cagoulards o encapuchados como grupo paramilitar para amedentrar a sus oponentes. Pero la fuerza más, tristemente conocida, fueron los tontons macoutes, dedicados a una persecución feroz de toda oposición. Eran así llamados porque la población los comparaba con los "cocos" de las leyendas populares. El dictador estableció una verdadera pax duvalierista, sustentada en el puro exterminio de quien disintiera, ya fueran civiles, militares, eclesiásticos, o periodistas.
Duvalier basó, además, su régimen en un fuerte nacionalismo negro y en la rehabilitación de la práctica del vudú. Esto último, provocó su ruptura con la Iglesia Católica que lo excomulgó en 1961. Pero, a pesar de la fuerza de la Iglesia, Duvalier vio reforzado su poder con su reelección ese mismo año. En 1963 se convirtió en presidente vitalicio, porque Estados Unidos estaba dispuesto a pasar por todo para evitar una revolución a la cubana.
Duvalier instauró una dinastía. A su muerte le sucedió su hijo Jean-Claude Duvalier
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