En el anterior artículo aludíamos, siguiendo el dossier de la revista "Historia y Vida" al caso francés como peculiar en relación con la implantación y actuación de la Gestapo. En este nuevo "post" nos centraremos en este caso.
Francia contó con un nutrido de "gestapos" paralelas, conocidas en su conjunto como Carlinga. Llegó a haber hasta 30.000 personas trabajando para la misma. Se ayudaba a la Gestapo alemana, con sede en el hotel Meurice de París, y que terminaron por controlar un lucrativo mercado negro. Estas actividades generaron no pocos conflictos sangrientos entre estas "gestapos" paralelas.
Una de las "gestapos" propias más conocidas fue la que tenía su sede en París y liderada por Henri Chamberlin y con la colaboración del inspector Peter Bonny. Sus miembros eran delicuentes comunes, partidarios de La Cagoule, un grupo terrorista de extrema derecha, militantes de organizaciones fascistas y hasta algún antiguo comunista.
Las "gestapos" paralelas y la Resistencia libraron una verdadera guerra civil en Francia.
Mientras resumíamos el texto del artículo de la revista mencionada hemos recordado una película de Louise Malle, "Lacombe Lucien" del año 1974, que explica este tema muy bien, aunque provocara una intensísima polémica en Francia y que le costó no pocos disgustos al cineasta.
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