El Desastre de Annual fue el episodio bélico más trágico de la guerra de Marruecos, y con no pocas repercusiones en la crisis del reinado de Alfonso XIII. Intentaremos acercanos a este suceso capital de la Historia contemporánea española.
Cuando el general Berenguer, a la sazón alto comisario de España en Marruecos, ocupó la Yebala, el comandante general de la plaza de Melilla, general Fernández Silvestre, consideró la oportunidad de operar por la zona oriental con el objetivo de confluir en Alhucemas. Pero la ofensiva que diseñó tenía muchos defectos y era, en extremo, imprudente, ya que se extendieron demasiado las líneas, y a medida que se acercaban donde se encontraba el grueso de las fuerzas de Abd-el-Krim, las reacciones militares de éste se hacían más duras y más eficaces. El primero de junio de 1921 los harkeños ocuparon Abarrán. Cinco días después Dámaso Berenguer se entrevistó con Fernández Silvestre pero no apreciaron la gravedad del hecho, por lo que se dictaminó que debían continuarse las operaciones militares. Se tomó Igueriben pero los harkeños terminaron por cercar dicha posición. El general Silvestre decide tomar personalmente el mando para llevar a sus hombres a socorrer la posición cercada, pero fracasa. Se da la orden de su evacuación y que todas las tropas debían confluir hacia Annual. Y comenzó la primera parte del desastre: la retirada se hizo precipitadamente, sin orden, con muchas bajas y con la moral de las tropas bajo mínimos. Silvestre decide que hay que emprender la retirada general, en vista de la situación, sobre Ben Tieb en la madrugada del día 22 de julio. Y la segunda y definitiva parte del desastre se consuma: más que retirada aquello fue la desbandada, estalló el pánico, y las posiciones se abandonaron sin organizar su defensa para cubrir la retirada de las tropas, con algunas excepciones de heroismo personal. El general Navarro toma el mando y decide organizar la retirada encauzándola hacia Dar Drius pero tuvo que recluirse en Monte Arruit, aislado, sin medios y con las tropas más desmoralizadas que nunca. Se le permite capitular, y eso sucede el 9 de agosto.
El Desastre de Annual costó la vida a trece mil hombres, entre muertos, heridos y desertores. El propio general Silvestre fue una de las bajas. Las fuerzas de la Comandancia de Melilla casi habían desaparecido. Tenemos que tener en cuenta que Abd-el-Krim no respetó el derecho de guerra y tomó muy pocos prisioneros, el resto de militares fueron ajusticiados de forma cruel.
En otro artículo nos dedicaremos a estudiar las consecuencias políticas de esta tragedia militar
Magnífico relato de los dramáticos sucesos de Annual.
ResponderEliminarAl hilo, me permito recomendarle el libro recién reeditado "18 MESES DE CAUTIVERIO. DE ANNUAL A MONTE ARRUIT" en la que el TCol. Eduardo Pérez Ortíz cuenta su experiencia en el "Desastre de Annual" así como el posterior cautiverio.
www.Interfolio.es
Saludos
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Muchas gracias por la recomendación bibliográfica y por participar en este blog.
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