La primera forma de tortura que se dio al terminar la guerra civil fue la que el historiador Francisco Moreno denomina como "tortura vengativa". Consistía en brutales palizas perpetradas por falangistas y familiares de muertos a presos. Se seleccionaban los que iban a ser agredidos. Estas palizas se daban en los cuerpos de guardia o en cuartelillos y luego se devolvía al prisionero a la prisión. En el año 1943 se remitirán circulares a las cárceles para frenar estos hechos ante la mala imagen exterior que podía dar del régimen. En agosto de 1944 el director general de prisiones envía una circular para que se eviten estos malos tratos. Así pues, además de los testimonios recogidos por Moreno, existe esta prueba del mismo régimen.
(Veáse, Francisco Moreno, "La represión en la posguerra", en Santos Juliá (coordinador), Víctimas de la guerra civil, Barcelona, PlanetaDeagostini, 2005 (colección "Víctimas de la Guerra Civil"), págs. 302-304)
No hay comentarios:
Publicar un comentario