La Comuna de París supone uno de los acotecimientos históricos más destacados de la segunda mitad del siglo XIX en relación con los movimientos revolucionarios. Como consecuencia de la derrota del II Imperio francés frente a la Prusia de Bismarck, y de la Capitulación de Sedan, se proclama la República con un gobierno provisional. En París se reorganiza la Guardia Nacional, en una ciudad donde los obreros disponen de una presencia destacada. Y se desencadenan una serie de acontecimientos en los que el gobierno de Thiers combate a la Comuna parisina.
La Comuna pretendía el gobierno cercano a los franceses, a través del municipio, sin recurrir a las estructuras estatales más lejanas. La experiencia no pudo desarrollarse porque hubo que dedicar todas las energías a luchar contra las fuerzas de Thiers que gobierna desde Versalles. El 21 de mayo de 1871 comienza la denominada Semana Sangrienta, de lucha calle por calle, barricada a barricada entre las tropas que vienen de Versalles y los comunards. En el combate y fusilados, inmediatamente, mueren 877 soldados y 20.000 comunards. Pero la represión que vino después de la derrota de la Comuna fue impresionante. De los más de 36.000 prisioneros fueron ejecutados, a la altura de junio de 1872, unos 1.179. Son liberados 22.326, mientras que 10.488 son llevados ante consejos de guerra. De dichos juicios salieron condenados unos 8.525. Entre estos condenados abundan los guardias y suboficiales, es decir los más humildes.
En 1880 se dio una amnistía y muchos emigrados pudieron volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario