En agosto se celebró un sentido homenaje a Rafael Expósito Jiménez en la localidad granadina de Píñar. Expósito fue el último alcalde democrático antes de la dictadura franquista. Fue fusilado con 43 años el 12 de enero de 1940. Ocho de sus hijos estuvieron presentes en el acto junto con los vecinos de Píñar. También estuvieron presentes la alcaldesa, la presidenta en funciones de la Diputación Provincial, alcaldes de la comarca, y el vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. En el acto se cambió el nombre de Plaza del Ayuntamiento que pasará a llamarse de Rafael Expósito Jiménez. Se descubrió un monolito que le recuerda.
Expósito fue un alcalde muy trabajador. Durante su mandato se urbanizó la Plaza del Ayuntamiento, se hizo la carretera que lleva a la estación de ferrocarril, se mejoraron los puentes, y se acometieron las obras para el abastecimiento de agua.
No queda ninguna foto del alcalde ni documentos porque se quemaron. Quedan algunas cartas que el carcelero de Expósito conservó, y entregó a su familia.
Se da la circunstancia que Rafael Expósito no fue detenido; se despidió de sus familiares y se entregó a las nuevas autoridades. Al parecer, uno de los vecinos, favorables al bando sublevado, y que salvó en la guerra, al tenerlo, junto con otros, escondido en unas cuevas, le recomendó que se entregara. Este acto no le salvó la vida. Fue juzgado, condenado a la pena capital, y ejecutado.
Hoy en el mismo centro de este pueblo de Granada queda su memoria.
Ver:
http://www.ideal.es/granada/20090825/provincia/claveles-rojos-para-rafael-20090825.html
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