lunes, 11 de febrero de 2013

José Luis Ferrer Toribio o Toreno


José Luis Ferrer Toribio o Toreno era natural Tresario, Nava y vecino de Gijón. Era soltero y carpintero de profesión. En julio de 1936 era Corneta del “Simancas” con quince años. Después pasó a ser Corneta en el Batallón “Máximo Gorky” nº 229 de las Juventudes Libertarias. En el Consejo de Guerra al que se le sometió el 8 de noviembre de 1937, es decir, cuando era aún un adolescente, fue condenado a reclusión perpetua.
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5 comentarios:

  1. Jose Luis Ferrero Toribio natural de Tresali, Nava, Asturias, fué su nombre real.
    charela1951@gmail.com (hija)

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  2. Muchísimas gracias por su aclaración.

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  3. GRACIAS Eduardo.....lagrimas .....esta sin cerrar la herida........ gente como tu nos mantiene......con.esperanza...a los hijos de esos marginados por la historia como tu dices BIEN

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  4. El olvido no cabe en uno, desde muy pequeño.

    Un abrazo.

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    1. Hola Eduardo.
      José Luis Ferrero tenía un pequeño diario, este es un párrafo:


      Días inacabables, noches sin fin; horas eternas de indescriptible amargura.
      Así un día y otro, nunca podría describir esa etapa de mi vida, donde de una forma sensible me vi pasar no de la juventud a la hombría y la sensatez, sino de la infancia, pues hasta entonces no había dejado de ser un niño, a la ancianidad, pues las circunstancias, me obligaron en aquellos momentos críticos a pensar como puede hacerlo un viejo harto ya de su prolongada existencia.
      En el mundo todo pasa, nada ni nadie puede detener el curso de los acontecimientos. Jamás existió poder humano capaz de detener el empuje del tiempo, los días en su constante sucesión fueron quedando atrás y como no podía por menos de suceder, aquellos también pasaron. Al finalizar aquellos 27 días, cuando el 2 de diciembre del 37 me llamaron para firmar 30 anos de reclusión, note un gran descanso. Me pareció como si quitaran de mis espaldas una gran carga que quisiera aplastarme con su insoportable peso. Fue entonces cuando comprendí la asombrosa y radical transformación de mi carácter .Ya no sabia reír. Aborrecía juegos y distracciones.
      Tarde mucho tiempo en poder leer esto sin parar.
      Un besin


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