martes, 6 de abril de 2010

Alan Turing

Alan Turing fue un destacado matemático británico. Desde muy pequeño demostró tener un cerebro sobresaliente. A los trece años ingresó en la escuela Sherbone donde demostró su facilidad por las matemáticas. Anteriormente, había llegado a montar un laboratorio de química en su casa.
Obtuvo una beca para estudiar en Cambridge. En 1934 se graduó con honores en matemáticas. Dos años después publica un libro fundamental donde introduce el concepto del algoritmo y la máquina de Turing.
Ingresa en la Universidad de Princeton, y se doctoró en 1938. John Von Neuman, uno de los grandes científicos de la época, le ofrece una plaza de asistente pero nuestro protagonista decide regresar al Reino Unido. Vivió de una beca mientras estudiaba filosofía de las matemáticas.
En la guerra fue reclutado para que descifrara los códigos de la famosa máquina Enigma de los alemanes. Su contribución a la victoria aliada fue muy importante. Buscando mejores máquinas descifradoras consiguió construir la primera calculadora electrónica, Colossus. En 1946 por esta gran contribución recibió la Orden del Imperio Británico.
En 1944 fue contratado por el Laboratorio Nacional de Física donde hizo importantes contribuciones relacionadas con la red de cómputos, y la red neuronal. En 1948 abandonó el laboratorio. Turing estaba avanzando en el diseño de un lenguaje de programación. Otro de sus grandes campos de investigación fue el de la inteligencia artificial. Todas sus contribuciones volvieron a ser recompensadas cuando en 1951 es nombrado miembro de la Sociedad Real de Londres.
Pero en ese momento comenzó el calvario de Turing. A raíz de un robo en su domilicio, Turing declaró a la policía que el principal sospechoso del mismo podía ser un individuo con el que había mantenido relaciones sexuales. Eso provocó la apertura de un procedimiento judicial contra él. En 1952 fue condenado por indecencia. Se le aplicó la misma ley que casi setenta años antes condenó a Oscar Wilde. El temor producido a Turing le llevó a aceptar un tratamiento de castración química a cambio de no ingresar en prisión.
Pudo seguir en la Universidad de Michigan donde enseñaba, y algunos de sus colegas le apoyaron; incluso uno de ellos se negó a recibir el título de sir por el trato que estaba padeciendo Turing. Pero, a pesar de poder seguir enseñando e investigando, se le pusieron trabas para acceder a asuntos científicos confidenciales, ya que se le retiraron los permisos oficiales. Turing decidió suicidarse comiendo una manzana envenenada con cianuro, aunque las circunstancias de su muerte no estuvieron nunca claras.
El filósofo Richard Dawkins ha iniciado una campaña para rehabilitar la memoria de Turing, un sabio del siglo XX. Esta es la dirección de la campaña, para ciudadanos británicos: http://petitions.number10.gov.uk/turing
Gordon Brown ha pedido disculpas por el trato recibido por Alan Turing en su época.
Ver:
http://www.dma.eui.upm.es/historia_informatica/Doc/Personajes/AlanTuring.htm
http://www.publico.es/ciencias/249169/disculpas/honrar/memoria/alan/turing
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Londres/dedica/exposicion/iconos/gays/elpepucul/20090330elpepucul_4/Tes
http://www.chueca.com/fotos/actualidad/turing-y-ms/alan-turing-homofobia/gordon-brown-gay.htm
http://images.google.es/images?hl=es&source=hp&q=%22Alan+Turing%22&cr=countryES&um=1&ie=UTF-8&ei=KAqxSsvQHN2g4Aa2j5neBw&sa=X&oi=image_result_group&ct=title&resnum=4

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