jueves, 29 de septiembre de 2011

El hijo rojo del cura de Mariz que logró salvarse de dos fusilamientos

La recuperación de la memoria histórica permite descubrir vidas sorprendentes, hasta ahora desconocidas, de personajes que, por sus ideas, sufrieron con dureza la represión franquista. Este es el caso de Julio Castelo, un vecino de Mariz, en Guitiriz, que increíblemente no acabó enterrado en una fosa o en una cuneta como otros miles de personas. Comenzó de fuxido por los montes de la parroquia, pero esa fuga no fue nada comparada con la que protagonizó de la cárcel pamplonesa de Ezkaba junto a otros 800 reclusos. Se salvó por lo menos en dos ocasiones de ser paseado. Después de haber superado todo tipo de calamidades y volver a su tierra donde formó una familia, el corazón no le perdonó la vida. Un ataque se lo llevó en una cama del Hospital Xeral de Lugo un día de 1984 cuando solo tenía 70 años.




Anxo Castelo, uno de sus nietos, se ocupa de recopilar toda la historia de Julio. Tiene entre manos una tarea emocionante porque su abuelo hizo frente con valentía a una vida durísima y en lucha permanente en defensa de sus ideas. Su nieto es quien posibilita, ahora, recuperar la memoria de este singular personaje chairego.





Para poder leer la noticia al completo:





http://www.lavozdegalicia.es/lugo/2010/07/25/0003_8629696.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario