miércoles, 28 de marzo de 2012

El terrible destino de los prisioneros de guerra soviéticos en la Segunda Guerra Mundial. Tercera y última parte


3. Las represalias de Stalin
Por una serie de documentos desclasificados del Foreign Office en el año 1977, sabemos que Stalin exigió la repatriación forzosa de los prisioneros de guerra rusos que hubiera como supervivientes en los campos de concentración alemanes. No había ningún motivo humanitario en el dictador soviético cuando presentó esta cuestión. A Stalin le movía la venganza en su exigencia a los aliados occidentales. Llevaba mucho tiempo considerando a los prisioneros como culpables de dos delitos. Unos lo eran por no haber luchado hasta la muerte frente al invasor nazi, y otros, los que terminaron por colaborar con los nazis, como fueron parte de los cosacos, habitantes del Caúcaso y militares destacados como el general Vlasov (al que dedicamos, en su momento, un artículo en este blog, así como otro para los cosacos), eran pura y llanamente, traidores.
Al terminar la guerra, había unos dos millones de soviéticos que no querían regresar a su país frente a un millón, aproximadamente, que deseaban la repatriación voluntaria. Los primeros se llevaron una terrible sospresa cuando comprobaron que los aliados occidentales habían aceptado la exigencia de Stalin de que todos los soviéticos deberían volver a la URSS. Fueron obligados a regresar en trenes destinados para este fin desde Europa o en barcos desde puertos ingleses. No fue raro el suicidio de muchos rusos porque sabían cuál iba a ser su destino. A finales de los años setenta, la prensa británica reconoció esta tragedia y la responsabilidad, especialmente de Gran Bretaña, en esta historia.
El diez por ciento de los dos millones de prisioneros de guerra que se habían negado a regresar fueron fusilados nada más poner un pie en la URSS. El resto terminó en campos de concentración y trabajo en Siberia.
(Estos tres artículos se han basado en el artículo de José Miguel Romaña, “Las repatriaciones forzosas de Stalin. Una página negra de la posguerra: 1945-1947”, en Historia 16, número 177, 1991, páginas 69-72)

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